martes, 12 de junio de 2007

FINALIZO EL PRIMER TALLER DE INICIACION AL DOCUMENTAL


RESEÑA APARECIDA EN AGENCIA PERIODISTICA DEL MERCOSUR

Fotografías: Carlo Manno

Iniciativa audiovisual venezolana

Indígenas cronistas de su propia historia

Por la Redacción de APM |

Un documental buscará hacer del cine un documento vivo donde los personajes sean los actores de su propia vida y la proyecten en imágenes.


Convertir a los pueblos originarios en sus propios cronistas es una de las aristas que impulsa “Nuestra historia está en la tierra: mapeando significados", una producción documental del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC).
La iniciativa tiene el objetivo de ir al rescate de la cultura aborigen desde el seno mismo de esa cultura. Bajo esta premisa, el IVIC puso en marcha el primer taller de iniciación al documental, desde el 9 de julio hasta el próximo 17, dirigido a representantes de grupos indígenas venezolanos.


La finalidad es proporcionar algunas herramientas básicas de producción de audiovisuales, a fin de que en el futuro estas comunidades desarrollen sus propios proyectos y reflejen creativamente sus realidades.

Asimismo, el taller pretende acercar el documental a las comunidades indígenas venezolanas, entendiendo a éste como la manera de hacer del cine un documento vivo en el que los personajes sean los actores de su propia vida y cada hombre, cada lugar, su vida, cotidianidad, sus costumbres sean el reflejo de la realidad y que ellos como protagonistas cuenten su historia y logren proyectarla a través de la imagen.

Dirigido por el investigador del Centro de Antropología Eliézer Arias, y dictado por las cineastas Yanilu Ojeda y Leiqui Uriana - natural de la etnia Wayuu-, el curso cuenta con participantes de diferentes grupos étnicos y comunidades como: Yekuana (del alto Orinoco, Alto Ventuari, y del Caura), Yukpa (Sierra de Perijá), Pemón, Yabarana y Mapoyo quienes fueron seleccionados por sus propias comunidades para participar.

“La comunicación visual, a través de lente, puede proveer una manera alternativa de percibir diferentes rasgos culturales-se sostiene desde el IVIC-. La alternativa de una imagen donde observemos nuestra propia naturaleza, nuestra realidad y nos percibamos a nosotros mismos, como un reflejo, ofrece inéditas miradas acerca de nuestras relaciones”.

Por su parte, Eliézer Arias señaló que se trata de un “proyecto bastante complejo, que la nueva línea de antropología audiovisual que desarrolló el IVIC debe afrontar”. La proyección de los materiales está pautada para el martes 17, en el auditorio Humberto Fernández-Morán del IVIC.

La esencia del documental es entender la voz de los diferentes actores involucrados, comprenderlos desde los ambientes propios y ajenos, aquellos donde exploran, confrontan y muestran sus significados sobre pertenencia territorial e identidad cultural.

viernes, 8 de junio de 2007

PRE-GIRA 1: ESTADO BOLIVAR

Durante la ultima semana de junio de 2007, realizamos la primera de las dos pregiras pautadas a realizar al sur de Orinoco. En el viaje al estado Bolívar, luego de pasar una noche en Ciudad Bolívar, nos dirigimos al sur por la carretera que llega hasta Santa Elena de Uairen. José Medina (coordinador del Proyecto Canaima de la Fundación The Nature Conservancy) me acompaño en este viaje.


Durante el trayecto entre Upata y Tumeremo, y principalmente en el área perteneciente a la Reserva Forestal de Imataca, comenzamos a observar un proceso reciente de expansión agrícola y de nuevos asentamientos humanos. La típica práctica de tala-quema se repitió durante todo el recorrido (ver fotos). Lo reciente de las actividades observadas nos llamo la atención y creemos que seria importante llamar la atención sobre un proceso que luce nada sustentable sobre una reserva tan importante para el país.

Luego de hacer algunas paradas en Tumeremo y la comunidad Pemón de San Miguel de Betania en búsqueda de Italo Pizarro, líder indígena de este grupo indígena y presidente de la Federación Indígena del estado Bolívar, nos dirigimos a la Gran Sabana donde posiblemente estaría. Al final, lo encontramos en el campamento que se encuentra en el Salto Kama.



En Kama esa noche la compartimos con Italo y una familia Pemon que nos hospedaron gentilmente en su posada. Con ellos cenamos una comida muy comunitaria la cual incluía una ración abundante de bachaco. Según ellos, éramos súper afortunados ya que llegamos justo en la época de recolección de los bachacos que dura solo pocos días. La mañana siguiente, la sabana estaba demasiado nublada así que no logre ver ningún tepuy, mi temor es que para la época de rodaje el tiempo este muy lluvioso, aunque tal vez eso le de una luz diferente a lo que grabemos.

El plan, al día siguiente, era el regresarnos ese día a San Miguel (que nos sirvió de base y donde nos hospedamos en casa de Italo) y hacer diferentes paradas durante el trayecto. La primera parada fue en San Rafael de Kamoiran donde conversamos con una de las maestras de la escuela, Blanca Ramírez. En la escuela estaban preparando un pequeño huerto que usarían para sembrar ajíes. Luego de pautar la posibilidad de hacer algunas tomas durante el rodaje seguimos a la comunidad siguiente, llamada San Juan de Kamoiran, donde conversamos con el capitán Darío Castro. Una comunidad interesante a visitar durante el rodaje será la conocida como Wanakpupay (Cabeza de Paja). Allí vive Silviano Castro, uno de los lideres que se opuso al famoso tendido eléctrico que ahora cruza todo el territorio Pemon a través de la Gran Sabana. Silviano, según los rumores, actualmente es el líder de un movimiento llamado la nueva era, algo medio religioso que aun debemos investigar mas, pero que seria interesante utilizar en el documental para tocar el tema de las conversiones religiosas entre los indígenas. Antes de dejar la Gran Sabana nos detuvimos en una parte donde pasa el tendido eléctrico, y desde donde se puede tener una visión amplia de cómo el tendido produce un cambio contundente en el paisaje.

Ya llegando al Km. 88, empezamos a encontrarnos con los efectos de la minería (oro y diamantes), y los nuevos asentamientos que se han creado en solo 5 años. Entre estos asentamiento mineros se encuentra la llamada “Ciudad Dorada” o “Nuevas Claritas” que luego de los cambios creados por políticas de estado sobre la minería han pasado a anexarse a la zona pobladas cerca del Km. 88. Este crecimiento urbano es impresionante y no sabemos si esta en un proceso de estabilización o es solo el comienzo de un auge mayor de expansión debido a los nuevos proyectos de desarrollo adelantados por el estado en las zonas mineras de la región.

Ya en la zona de las minas conocida como Las Claritas, nos encontramos con los efectos típicos de la minería sobre el medio ambiente natural: deforestación, erosión de los suelos, deterioro de los flujos de agua, etc. Allí además tuvimos la oportunidad de conversar brevemente con algunos mineros y mineras quienes se nos acercaron amigablemente. En esta zona además de existir una gran cantidad de minas de diferentes tamaños, también existe un proyecto de minería, perteneciente al gobierno central, a través del Instituto Nacional de Geología y Minería (INGEOMIN), llamado Proyecto de Capacitación de Pequeños Mineros, y en el marco de un convenio de integración Cuba-Venezuela. El lema es construyendo el ALBA. Lamentablemente lo que se observa, no parece diferenciarse técnicamente de lo que ha sido por mucho tiempo la minería extractiva en la zona.